El 7 de julio (san Fermín!!) tuvo lugar el que algunos medios han calificado como “el robo del siglo”: la “misteriosa” desaparición de la mayor joya de la Basílica Compostelana, el CODEX CALIXTINUS de su “INEXPUGNABLE” ubicación en la catedral de Santiago.
Robo del siglo: desaparece el Códice Calixtino de la Catedral de Santiago
Conmoción tras el robo del 'Códice Calixtino'
Mientras continúan las investigaciones para descubrir al autor o autores de este atentado contra el patrimonio histórico y cultural, no sólo de España sino del mundo, en los medios de comunicación se suceden variedad de hipótesis y especulaciones que intentan explicar este HURTO (y no robo, precisan las fuentes,…”pues no ha habido violencia!!!”).
Las últimas, que hemos recogido hoy mismo, aluden al robo “desde dentro” o al robo “por oportunidad” para poner a prueba de la cuestionada seguridad de la Catedral de Santiago, para provocar un falso milagro que se haría efectivo dentro de tres días durante la fiesta del Patrón, a la venganza ejecutada por alguna autoridad eclesiástica del templo contra sus colegas o superiores, etc.
Tras el robo del Códice puede estar la venganza
La investigación del robo del ´Códice´ vuelve la vista al entorno más cercano
Es posible, pues que el lunes 25 de julio, día del patrón Santiago, ante la mirada atónita de muchos fieles y peregrinos venidos de todo el mundo quede resuelto el que me atrevo a comparar con “el robo más grande jamás contado” debido a las extrañas y rocambolescas circunstancias de su desaparición: medidas de seguridad irrisorias con llaves en la puerta de acceso a la sala donde se custodiaba, cámaras de seguridad apuntando a cualquier parte de la estancia (si es que no eran “de pega” y sólo adornaban intimidatoriamente la cámara) menos al Codex, inexistencia de una simple póliza de seguro, dejadez de las personas encargadas de su cuidado y, de ahí, imposibilidad de afirmar con exactitud en qué fecha fue sustraído, etc., etc., etc,…
A pesar de ser calificado en grandes titulares como EL ROBO DEL SIGLO, quince días después de su “misteriosa desaparición”, la vida sigue sin penas ni sobresalto alguno en el entorno del que el preciado tesoro de la humanidad nunca debería haber salido:
A pesar de ser calificado en grandes titulares como EL ROBO DEL SIGLO, quince días después de su “misteriosa desaparición”, la vida sigue sin penas ni sobresalto alguno en el entorno del que el preciado tesoro de la humanidad nunca debería haber salido:
Ni en la puerta de la catedral de Santiago, ni en el interior del templo, ni entre los rezos de los creyentes, ni en las exclamaciones de los peregrinos se nota que hace quince días que el libro que explicó en su día por qué Santiago era digna de maravilla no está en el lugar que ocupó en los últimos años. (http://www.lavozdegalicia.es/ocioycultura/2011/07/22/0003_201107G22P37993.htm)
Mientras tanto, las especulaciones seguirán alimentando posibles guiones de cine dignos de nuestros españolísimos Premios Goya (para Antonio Resines, por supuesto).
Así que EL, LA, LO, LOS, LAS QUE LO TENGA(N), por favor, QUE LO DEVUELVA(N) YA, pues quedan tres días para la Fiesta.
MALA INDIGNATA SCRIPSIT
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