latin.de.cuisine: MARTES Y 13: “DIES NEFASTUS”, FORTUNA ADVERSA, TRISCADECAFOBIA... ¿QUÉ MÁS?

Si los antiguos romanos viajaran al presente seguramente considerarían al Martes Y 13 como un día NEFASTUS, posiblemente de los más NEFASTI del año. ¿Y por qué? Pues simplemente al observar este mundo de los humanos del siglo XXI tan alborotado y tan pendiente de la mala suerte que acecha en cada minuto del devenir de esta peculiar y tradicional fecha.

Cada vez que el día dedicado al dios de la guerra coincide con el número 13, las supersticiones se disparan hasta llegar incluso a postergar para otra fecha proyectos y compromisos importantes (¡o vitales!) planificados para este singular día. Y ellos, los romanos, que eran tan supersticiosos,…

En cuanto al número 13, ya antes del cristianismo había cierto temor asociado a este número, pero fue un acontecimiento de la religión cristiana, la que impulsó el nacimiento de la “leyenda urbana”, en concreto, el episodio de la Última Cena de Cristo con sus apóstoles, que es sabido que eran doce. Allí se reunieron para cenar Jesucristo más los 12 apóstoles, que sumados hacen 13 personas. Tras la cena, uno de ellos, el famoso Judas, cometió traición contra Jesucristo delatándolo ante los romanos (que le tenían ganas por andar difundiendo su nueva religión y alborotando al personal) y uno de los trece comensales, Jesucristo, acabó juzgado en “juicio express”, muerto y crucificado a las pocas horas de la susodicha cena.

Por ello una de las supersticiones asociadas al número 13 insiste en que si 13 personas se reúnen en torno a la misma mesa para celebrar una comida o una cena, la mala suerte caerá sobre uno de ellos y posiblemente morirá antes de haber transcurrido un año desde esta reunión.

La superstición que combina el número 13 con el día martes surge en la Edad Media, a raíz del fatídico martes 29 de mayo de 1453 en que Constantinopla, la capital del Imperio Romano de Oriente que había conseguido sobrevivir a la caída del de Occidente y sustentaba entonces al mundo cristiano, cayó en manos de los turcos otomanos. A partir de ahí el martes, que, además, se identifica etimológicamente con Marte, el dios pagano de la guerra, pasó a considerarse de mal agüero. Y todo esto apoyado por otra leyenda que trajo grandes cambios al mundo cristiano: la confusión de lenguas en la Torre de Babel, ocurrida, según la leyenda, un martes día 13.

Y así, la madeja se ha ido hilando y formando el ovillo a través de los siglos hasta llegar a la actualidad y a hoy mismo, martes y 13, en que algunas personas sufren de triscadecafobia ocasional, esto es, una inconmensurable fobia a tan famosa y, aparentemente inofensiva, cifra. Para otros, a raíz de aguantar tanta superchería asociada al número 13, desgraciadamente, la triscadecafobia se ha convertido en una patología mental crónica que causa dolores de cabeza, mareos, nauseas y desarreglos emocionales que pueden provocar fuertes estados de ansiedad. Los triscadecafóbicos no salen de casa los días 13, sean martes o no, no suben al piso 13 de un edificio, se mueren i en la pescadería les toca el 13 como número de turno e, incluso, se pone malísimos si alguien les menciona el número 13 o por mala casualidad su mirada se topa con esta cifra.

Por tanto, no juguemos con la diosa FORTUNA y, tal día como hoy, hagamos caso a esa sentencia tan española fruto de la sabiduría popular, la cual dice “En martes ni te cases ni te embarques” (latine translato: “die Martii neque nuptias agas neque in navem conscendas”), sobre todo, si coincide que estamos a 13. Pues, en boca de un romano, DIES NEFASTUS EST (entiéndase “impío, funesto maldito, sacrílego,…”) y está fuera del alcance de la protección de los dioses. Es decir, la desgracia está garantizada.

Como colofón, aquí dejo un párrafo en latín, tomado de http://pastrix.canalblog.com/archives/2006/05/13/1874173.html que viene como anillo al dedo para conmemorar tan singular fecha.

SUPERSTITIO

Hodie est dies tertius decimus mensis. Tredecim : numerus malae famae, in Gallia saltem. In aliis regionibus ? Nescio. Dicitur enim hic numerus esse nefastus. Una ex multis superstitionibus. Sicut, exempli gratia, salinum in mensa reversum, sub scalis transitus, felis nigrae occursus, duo cultri in mensa decussati, petasus in lecto cubiculi positus, et mille alia omina infausta. Sed pessima rerum est numerus tredecim. Ita ut si, forte in convivio quodam tredecim convivae inveniuntur, herus et hera omnibus modis usuri sint, ut hoc omen evitent, sive distribuendo hospites in mensas diversas, sive invitando vel tardius novum hospitem, ut numerus fiat quattuordecim. Unde orta est haec superstitio ? Dici solet malam istius numeri famam ortam esse ab illa cena ultima quam Jesus cum discipulis suis duodecim celebravit pridie mortis ejus. Nam convivae illius vesperae reapse fuerunt tredecim... In aliis regionibus sunt alii numeri infausti. Exempli gratia, in Italia dicitur numerus XVII (septemdecim) esse maxime nefastus, et id propterea quod, si litterarum ordinem in eo permutas, apparet vocabulum VIXI, quod significat 'mortuus sum' ! Apud Sinenses autem dicitur numerus 4 malam famam habere, quia pronuntiatio ejus non longe abest a verbo quod significat 'mori', accentu solum tenuiter differente. (…)

Nunc dormire quiete potestis, optimi lectores et lectrices, nam dies 13 'infaustus' brevi finietur, quem sequetur dies 14, ille prorsus innocuus. Valete.

Y este otro texto, dedicado a mis alumnos del instituto, a ver si se atreven a analizarlo y a traducirlo al castellano (o al valenciano):

Nobis, Hispanis, pessimum est quando praeterea dies decimotertius etiam dies Martii sit. Dies periculosissimus consideratur. Ecce probervium hispanum est quod ait: "die Martii neque nuptias agas neque in navem conscendas".

Y para cumplir gustos a todos, un vídeo de nuestros genuinos Martes y Trece, reviviendo los combates de gladiadores romanos.